martes, 9 de abril de 2013

Desbordado

Sinceramente en estos momentos no sé de qué hablar o de que quejarme o hacer crítica. Mi cerebro se encuentra completamente desbordado por la cantidad de noticias que aparecen en los medios de comunicación y en las tertulias televisivas.

El caso Urdangarín es algo que seguramente llevará mucho tiempo desentrañar quien está metido en él, de hecho llega un momento que como sigan descubriendo gente metida en el asunto van a llegar hasta descubrir que yo también estaba metido y yo sin saberlo. Veremos.

Los desahucios, la sangría de este año. Familias enteras en la calle por no poder pagar sus hipotecas o retrasarse un poco en los pagos. Los bancos pueden echar a la gente de sus casas porque en el año 2013 España tiene una ley hipotecaria de principios del siglo XX. 
Con motivo de los desahucios, hoy en el programa Los Desayunos de la Primera, los tertulianos eran el subdirector del periódico La Razón, José Antonio Gundín, una periodista del ABC, Edurne Uriarte y otra de El País, Anabel Diez, ni que decir tiene que los dos primeros estaban en contra de la plataforma Stop Desahucios y la "periodista" del ABC ha llamado partidos de extrema izquierda a los partidos que apoyaban a la plataforma, la de El País lógicamente la ha corregido de inmediato. 

Por otro lado también está en la palestra, de nuevo, el caso de los trajes de Camps. Yo creo que esos trajes están apolillados.

También tenemos en el menú del día la posible guerra entre las dos Koreas, EEUU y puede que Japón. Esto ya no es para tomárselo a chirigota porque puede acabar en algo muy gordo. A ver qué pasa.

Lo dicho, completamente desbordado y no me centro. Voy a tomarme una aspirina porque esto me supera.




1 comentario:

  1. Desbordados y... saturados. Parece como si el mundo en general se hubiera vuelto loco de repente. La lógica ha sido expulsada del pensamiento y, por tanto, de la acción de la razón.
    Coincido en que todo nos sobrepasa, no tenemos recursos porque cada día hay una nueva ley que, paradójicamente, nos hace menos libres o nos demuestra que no sirve para nada. Ya Napoleón, en su tiempo, decia que: "tenemos tantas leyes que es muy fácil no infringir alguna".
    Pero vemos que seguimos sin lo fundamental, sin VALORES en las castas,y al referenciar castas me refiero a los políticos, los banqueros, empresarios... y pongo un ejemplo: han bastado tres sencillos gestos de Francisco para que el mundo entero diga "¡oh!". Rechazó la pomposidad del nombramiento, y todo el mundo dijo "¡oh!". Salió entre la gente sin protección, y la gente dijo "¡oh!". Lavó los pies a un grupo de presos y nuevamente "¡oh!". Pequeños gestos, pero gigantesca repercusión que anima a incluso los no creyentes como yo, a la esperanza de que el cambio tiene que venir de algún sitio, incluso la religión. E incluso la religión católica.
    Espero que Francisco sea consciente de las expectativas que está levantando -y el poder que ello supone- al ser ya considerado como "el Papa de los pobres".
    Resumiendo... valores, eso que ya no se imparte en las familias (al colegio íbamos a aprender, educados teníamos que venir ya de casa), cuando te enseñaban a comportarte en la mesa, a pedir perdón, a ceder el paso a los mayores, el respeto al dirigirte a ellos, sobre todo a tus padres, ser amable y cortés con los demás... pequeños gestos que producen, siempre, grandes beneficios.
    Ahora, una persona que actúa así, llama la atención cuando debería ser la norma común para una sociedad que quiere (eso dice) convivir... ¡convivir! que quiere decir vive y deja vivir. Y eso evitaría tantas leyes y, muchas de ellas, tan demostradamente ineficaces...
    No sé si me explico.

    P.D.- Enhorabuena por el blog y ánimo para continuar con la idea.

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