miércoles, 6 de marzo de 2013

...Y se marchó.

Sí, correcto, se ha muerto. Hugo Chávez ha fallecido. 

No voy a entrar mucho en el tema político venezolano porque no soy ningún experto. Pero voy a poner a funcionar el sentido común.

En 1992 intentó dar un golpe de estado el cual no tuvo éxito y fue encarcelado durante algo más de dos años. Siete años más tarde, Hugo Chávez entró al poder con un 60% de los votos, la mayoría de gente pobre cansada de todos los gobiernos corruptos que tuvieron anteriormente. Hasta aquí está todo más o menos bien.

En el momento que sube al poder, democráticamente, a partir de ahí, es cuando se empiezan a torcer las cosas.

Su elección democrática se empieza a convertir en una dictadura encubierta. Muchos dicen que no es así pero hay hechos que son más de dictadura que de democracia.

Cambio de nombre al país. Desde que él llega al poder, Venezuela se llama República Bolivariana de Venezuela.
Cambio de huso horario. Se inventa un huso horario para la RBV, siendo -4:30 GMT.
Programa Aló Presidente. Programa en el que habla durante horas de los logros y hechos de su gobierno propio de una dictadura para adoctrinar al pueblo (Como el No-Do en España).
Reforma de la constitución. Realiza cambios en la constitución para perpetuarlo en el poder.
Cierre de medios de comunicación. Cierra Radio Caracas Televisión (RCTV) por ser contrarios a sus ideales. 
Expropiaciones sumarias. Realiza expropiaciones de edificios. Pincha aquí para ver el vídeo.

¿Qué ha hecho cosas buenas? Seguro que sí. Como nacionalizar el petróleo o dar sanidad pero las cosas buenas se ven empañadas por las malas.

Las conversaciones y reuniones con líderes autoritarios como Gadafi o Admadineyad no son de las mejores estrategias para demostrar que eres un demócrata.

Por último, el hecho de que mucha gente venezolana haya tenido que abandonar el país por la inseguridad ciudadana y por no compartir los ideales de Chávez es algo que se asemeja más a una dictadura que a una democracia.

Así es que a la conclusión a la que llego es que ni era tan bueno ni tan malo como lo pintan. Eso sí, como decía mi abuela:

- Tanta paz lleves como dejas, hijo.

Saludos.

chavez